Crear un fondo de inversión puede parecer un proceso restringido únicamente a grandes inversores o instituciones, pero en realidad, con la planificación adecuada y una buena base de conocimientos sobre el mercado, puede ser un proyecto alcanzable para aquellos que quieren diversificar su capital y controlar sus propias estrategias de inversión.
Pero, ¿qué son los fondos de inversión? ¿Quiénes participan en ellos? Si estás pensando en dar el salto de simplemente invertir a crear un fondo, te interesará conocer cada detalle: desde la selección de las empresas y la estructura legal, hasta la búsqueda de inversores y la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A continuación, te explicamos cuáles son sus ventajas, los tipos que existen y cómo crear un fondo de inversión, de manera que tu fondo no solo sea viable, sino también competitivo y atractivo para distintos perfiles.
¿Qué es un fondo de inversión?
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva que permiten agrupar capital de varias personas para invertir en distintos productos de forma profesional y diversificada. La idea principal es que, al juntar recursos, podamos acceder a oportunidades que individualmente serían complicadas o imposibles de gestionar. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los fondos son iguales. De hecho, el riesgo puede variar mucho en función del tipo de activo y de la estrategia que apliquemos.
En la práctica, los fondos de inversión se dividen en participaciones, que representan la proporción que cada inversor tiene sobre el patrimonio total. Esto quiere decir que, aunque no poseamos directamente las acciones o bonos de una empresa, sí tendremos derecho a los beneficios generados por estas inversiones a través del fondo.
Por ejemplo, imaginemos un fondo que invierte en startups tecnológicas en España y Luxemburgo. Un inversor aporta 100.000 €, y otros diez hacen lo mismo. El patrimonio del fondo se convierte en 1,1 millones de euros que serán gestionados por un equipo profesional. Si las empresas seleccionadas logran crecer, el retorno se reparte entre los participantes de forma proporcional.
Figuras clave en la creación de un fondo de inversión
Para crear un fondo de inversión, lo primero que necesitamos es entender qué figuras participan y cómo interactúan. Sin un equipo sólido y bien organizado, el fondo difícilmente tendrá éxito.
El equipo de administración
Este grupo es el motor del fondo. Un buen equipo no solo ejecuta las estrategias, sino que minimiza riesgos y optimiza resultados. Incluye profesionales encargados de:
- Back office: manejo operativo y administrativo.
- Análisis de datos: seguimiento de las inversiones y evaluación del rendimiento.
- Tecnología y sistemas: plataformas de inversión y seguridad de la información.
- Marketing y comunicación: captar inversores y mantenerlos informados.
Relación con inversores: atención personalizada y administración de consultas.
Los gestores
Los gestores o portfolio managers son responsables de tomar decisiones sobre qué empresas o productos comprar y vender. A diferencia de los fondos de cobertura, suelen mantener sus participaciones a largo plazo.
Por ejemplo, un gestor puede decidir invertir en una empresa tecnológica española que desarrolla software financiero. El objetivo es acompañarla durante varios años hasta que su valor aumente y luego vender su participación para generar un buen rendimiento.
Las empresas objetivo
El fondo no existiría sin empresas en las que invertir. Normalmente se seleccionan compañías con potencial de crecimiento, innovación tecnológica o proyectos disruptivos que puedan generar retornos atractivos en el tiempo.
Los inversores
Finalmente, están los participantes o accionistas. Al diseñar un fondo, debemos definir el perfil del inversor ideal: su tolerancia al riesgo, horizonte temporal y expectativas de ganancia. Un fondo centrado en tecnología disruptiva puede no ser adecuado para inversores conservadores, pero sí para quienes buscan un crecimiento más alto y no les importa asumir mayores riesgos.
Ventajas de los fondos de inversión
Los fondos de inversión ofrecen múltiples beneficios frente a las inversiones individuales, permitiendo acceder a otros países, estrategias y productos. Entre las más destacadas se encuentran:
Diversificación
Al invertir en múltiples empresas o productos, los fondos reducen la exposición a riesgos individuales. Por ejemplo, un fondo que combine acciones de distintas compañías, bonos gubernamentales y participaciones en startups tecnológicas conseguirá que la caída de un único activo no afecte tanto al conjunto, ayudando a equilibrar el rendimiento y el riesgo.
Gestión profesional
Los fondos son administrados por gestores experimentados, con conocimientos y herramientas avanzadas para analizar mercados y seleccionar productos con potencial. De esta forma, podemos acceder a oportunidades que normalmente no están disponibles para pequeños ahorradores y mejorar nuestras decisiones frente a cambios económicos o bursátiles.
Acceso a mercados exclusivos
Algunos fondos, como los de patrimonio privado o private equity, permiten invertir en empresas no cotizadas en bolsa, ofreciendo la posibilidad de obtener un buen retorno si los negocios crecen y logran consolidarse.
De hecho, muchas multinacionales, como Apple o Microsoft, empezaron siendo privadas antes de salir a bolsa. Esto significa que invertir en fondos privados permite acceder a estas oportunidades desde sus etapas iniciales, algo que es casi imposible de forma directa para un inversor minorista.
Posible optimización fiscal
Dependiendo de la legislación del país y la estructura del fondo, puede que podamos beneficiarnos de bonificaciones fiscales respecto a la inversión directa, como diferir impuestos sobre ganancias o acceder a incentivos específicos. De esta forma, podremos incrementar la rentabilidad neta y hacer más lucrativa nuestra inversión a largo plazo.
Tipos de fondos de inversión
Actualmente, existen distintos tipos de fondos de inversión, cada uno con unos objetivos, estrategias y niveles de riesgo diferentes, permitiendo elegir aquellos que mejor se adapten a nuestras necesidades y a su horizonte temporal.
Fondos de renta variable
Estos fondos invierten principalmente en acciones de empresas cotizadas en los mercados bursátiles. Su objetivo es obtener rendimientos a través de la apreciación del capital y, en algunos casos, dividendos. La rentabilidad potencial es alta, pero también lo es el riesgo, especialmente en períodos de volatilidad del mercado. Más adecuados para inversores con un horizonte a largo plazo.
Fondos de renta fija
Se centran en instrumentos de deuda como bonos gubernamentales o corporativos. Su principal ventaja es la menor volatilidad en comparación con la renta variable, y suelen generar ingresos periódicos estables a través de intereses. Estos fondos son ideales para personas que buscan seguridad y previsibilidad en sus ingresos, aunque el rendimiento suele ser más limitado.
Fondos mixtos
Combinan activos de renta fija y renta variable con el objetivo de equilibrar la rentabilidad y el riesgo. La proporción entre ambos tipos de productos puede variar según la estrategia del fondo. Una opción intermedia para aquellos que quieren diversificar sin asumir riesgos extremos.
Fondos de capital privado (Private Equity)
Estos fondos invierten en empresas no cotizadas, buscando maximizar la rentabilidad a largo plazo. Requieren paciencia y un análisis exhaustivo, ya que las inversiones suelen tener un horizonte temporal más amplio. Sin embargo, suelen ofrecer rendimientos superiores a los índices tradicionales.
SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable)
Son vehículos de inversión que permiten una gestión más flexible del capital y que, en algunos casos, ofrecen ciertos beneficios fiscales. Pueden invertir en distintos tipos de productos y se adaptan tanto a estrategias conservadoras como agresivas, siendo una opción muy interesante para aquellos que cuentan con patrimonio significativo.
Requisitos para crear un fondo de inversión en España
Para crear un fondo de inversión, es necesario cumplir con una serie de requisitos legales, financieros y administrativos:
- Registro ante la autoridad reguladora: uno de los principales requisitos es presentar el fondo ante la entidad correspondiente (por ejemplo, Comisión de Valores) con un prospecto detallando objetivos, política de inversión, riesgos y comisiones.
- Equipo gestor calificado: contar con administradores y gestores con experiencia en mercados financieros para generar confianza.
- Capital mínimo inicial: el fondo debe contar con el capital social necesario para operar y cumplir con los estándares regulatorios.
- Designación de depositario o custodio: supervisar y proteger los activos del fondo.
- Auditoría externa: otro de los requisitos es contratar auditores independientes para garantizar la transparencia administrativa y financiera.
- Procedimientos de transparencia y reporte: establecer mecanismos de comunicación periódica sobre desempeño, riesgos y cambios en la estrategia.
- Cumplimiento legal y fiscal: asegurar que el fondo respete todas las normativas.
¿Cómo crear un fondo de inversión?
A continuación, te explicamos todo el proceso paso a paso.
Paso 1: Elaborar un plan de negocios
Es el mapa de ruta del fondo. Incluye:
- Tipo de compañías o productos en los que invertirá.
- Estrategia de inversión y nivel de riesgo.
- Objetivos de rentabilidad y horizonte temporal.
- Procedimientos de mitigación de pérdidas.
Paso 2: Cumplir requisitos legales
Dependiendo del tipo de fondo (fondo de inversión o SICAV), se deberá:
- Constituir la sociedad ante notario y Registro Mercantil.
- Limitar su objeto social a la actividad de inversión.
- Contar con un capital social mínimo (3 millones € para fondos, 2,4 millones € para SICAV).
- Designar sociedad gestora y depositario.
- Contar con un mínimo de 100 accionistas o partícipes.
Paso 3: Obtener autorización de la CNMV
La Comisión Nacional del Mercado de Valores evaluará:
- Memoria explicativa del fondo.
- Folleto informativo y Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI).
- Acreditación de honorabilidad y profesionalidad de los directivos.
Paso 4: Estructurar tarifas y comisiones
Los fondos suelen cobrar:
- Tarifa de gestión anual, para cubrir costes operativos.
- Comisión de éxito, basada en la rentabilidad obtenida.
Paso 5: Armar un equipo competente
Un fondo difícilmente alcanzará sus objetivos si no cuenta con profesionales capaces de gestionar activos, evaluar distintas compañías y analizar mercados,
Paso 6: Buscar inversores
También es fundamental contar con clientes dispuestos a invertir. Para ello, es necesario implementar estrategias de marketing estratégico, redes de contactos o acuerdos de colaboración con bancos privados.
Paso 7: Considerar securitización de activos
La titulización permite crear productos financieros listados en bolsa (ETP), aumentando liquidez y accesibilidad para inversores internacionales.
¿Cómo invertir en Mintos?
Si quieres complementar tu fondo o simplemente explorar otras posibilidades de inversión, actualmente, existen plataformas como Mintos donde es posible invertir en préstamos y obtener rentabilidad diversificada.
- Permite invertir pequeñas cantidades de capital en distintos préstamos.
- Acceso a mercados de otros países, con diferentes niveles de riesgo.
- Herramientas de análisis que facilitan la gestión de carteras.